El buen comer

Una buena alimentación no sólo es comer puras verduras al vapor y pechuga de pollo a la plancha. Una buena alimentación es lograr entender que no es estar a dieta siempre, haciendo descontroles demasiados estrictos y drásticos, yéndonos a los extremos, sin lograr éxito y pensando que no podemos, que es imposible el comer sano.

Una buena alimentación es comer equilibrado, suficiente, variado, sólo debemos de agregarle amor y gusto. Es darte cuenta que no es difícil, costoso, insípido o complicado en cuanto a elaboración, en otras palabras no es una dieta más, es un hábito un estilo de vida.

Hábitos

El objetivo de comenzar un régimen es que a futuro no te sientas que estás bajo una dieta o régimen complicado o malo, es sentirse pleno, satisfecho.

Hay que recordar que el mal hábito lo obtenemos de forma rápida y muy fácil, ejemplo 1 fin de semana, llevamos la dieta perfectamente de Lunes a Viernes por la tarde pero llega la noche y ahí viene lo complicado. La mayoría comete ése error. Eh ahí el detalle del porque no bajo de peso o que sólo bajan gramitos, cómo varios pacientes lo manifiestan. Vuelven a subir casi casi lo que bajaron o se quedan "estancados".

En cambio el buen hábito tarda un poquito más en adquirirlo, pero cuando uno logra tomar las mejores decisiones que nos permite al cambio deseado y sostener el buen hábito a pesar de los posibles obstáculos a los que se puede enfrentar uno que bien se siente!!

"Desde la universidad"

Una pequeña anécdota, un paciente x género comenzó el estilo de vida saludable ya a una edad promedio avanzada, llegó a consulta conmigo debido a que se le diagnóstico con X enfermedad y obviamente se asustó.

Al inicio el paciente sentía que iba a lograrlo, se preguntaba que como quedaría satisfecho, se le complicaba el sólo pensar que se cocinaría para la semana, que haría ejercicio, dejaría la comida en la calle y un sin fin de cosas.

Era una utopía todo éso para él. Después de unos meses, logró controlarse y darse cuenta que así era su forma de comer, el ya no se sentía a DIETA, si no que así era su forma de alimentarse sin sufrir o batallar. Sintiéndose de maravilla y expresando lo feliz y satisfecho que se sentía por haber cambiado su estilo de vida reflejando un peso que desde la universidad no lo veía.